============01 TIT 54 (11098966)============
Una jueza quiere ser borrada de internet
============04 BAJ (11098965)============
La camarista Marta Paz de Centurión pleitea para eliminar un relato sobre la muerte de su empleada doméstica que considera agraviante
============05 SUM (11098961)============
El juicio comenzó en 2011 y aún no tiene sentencia. Una cautelar bloqueó el acceso a la información que circula en la web
============02 TEX (11099253)============
La jueza Marta Paz de Centurión litiga para eliminar de la web las referencias a su persona y familia ligadas a la muerte de Claudia Lucrecia Díaz. El deceso de la entonces empleada doméstica ocurrió el 3 de marzo de 1996: 15 años más tarde, la magistrada inició un juicio invocando que la subsistencia de las publicaciones en internet lesionaban su honor e intimidad. Como consecuencia de ese proceso, que aún no tiene sentencia de fondo, la Justicia ordenó la supresión provisoria de 11 enlaces digitales. Un lustro más tarde, Google consiguió revertir la medida cautelar por medio de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que tutela la libertad de expresión (se informa por separado).
Por los protagonistas, las aristas jurídicas y las plataformas tecnológicas involucrados, el caso es único en la historia del Poder Judicial provincial. El litigio de Paz de Centurión, que era jueza de Familia N°4 hasta que en 2010 ascendió a camarista, empezó con viento a favor. Al poco tiempo de interponer la demanda de daños y perjuicios contra la Fundación Adoptar y su titular, Julio César Ruiz, Paz de Centurión consiguió que Hilda Graciela del Valle Vázquez, jueza civil y comercial N°5, bloqueara en forma cautelar un texto incluido en la página web de la organización.
“De las publicaciones surge que ellas lesionan no sólo derechos constitucionales de Paz de Centurión, sino también supranacionales. El artículo 5 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que toda persona tiene derecho a la protección contra ataques abusivos a su honra, a su reputación y a su vida privada familiar”, expresó Vázquez en mayo de 2011. La jueza civil y comercial deslizó que el daño ya estaría consumado puesto que las opiniones emitidas por los cibernautas (en la web de la Fundación Adoptar) tenían “hasta un tinte agresivo” respecto de Paz de Centurión.
“Publicación tendenciosa”
¿Qué hizo, entonces, Vázquez? Emitió una orden amplia a los codemandados, y a los buscadores Bing, Yahoo y Google. La instrucción consistía en dar de baja la dirección electrónica fundacioadoptar.org.ar/2011/jueza-sin-explicacion “y toda publicación tendenciosa a los efectos de eliminar las referencias de imágenes, figuras, comentarios, frases y cualquier otro agravio que atente contra la dignidad de Paz de Centurión y de su familia, con el apercibimiento de aplicar astreintes (conminación de carácter pecuniario)”. Cinco meses más tarde, la titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Común N°5 cumplió la advertencia e impuso una multa diaria de $ 1.000 a quienes se negaran a cumplir su orden.
Dos años después, en 2013, Vázquez amplió la cautelar original a otros diez vínculos de internet que reproducían el texto de Adoptar: esta nota firmada por Ruiz conecta a la magistrada de Familia, a su esposo y a su hijo con las dudas que rodean a la muerte de Díaz. En 2015 y en virtud de un recurso de Google, los camaristas Carlos Ibáñez y Raúl Bejas confirmaron la tesitura de Vázquez: argumentaron al respecto que la orden precautoria no era definitiva -podía ser modificada en cualquier momento- y que estaba descartada la arbitrariedad puesto que había sido bien fundada. Allí terminó la racha de victorias judiciales de Paz de Centurión puesto que la Corte revirtió la medida a instancias del buscador.
Archivo firme
Hasta ayer, Yahoo y Google seguían impidiendo el acceso a la información -en el supuesto del segundo motor de búsqueda, con la explicación de que el bloqueo responde a una orden judicial- mientras que aquella estaba disponible en Bing. La entrada también desapareció de la web de Adoptar.
La publicación vedada por Vázquez formula un cúmulo de cuestionamientos a la investigación del fallecimiento de Díaz, ciudadana oriunda de Los Ralos, que llevó adelante el fuero penal. Las actuaciones oficiales concluyeron que la empleada de 16 años había muerto en virtud de una asfixia con anhídrido carbónico en la casa de Paz de Centurión. Ruiz, quien sostiene que hay cabos sueltos o situaciones no esclarecidas, manifestó que Emma De Nucci, jueza de Instrucción N°2 fallecida en 2012, archivó el caso y que dicha decisión había quedado firme. El presidente de la Fundación Adoptar dijo que había denunciado infructuosamente a Paz de Centurión en 2009 en la Legislatura y que, un año después, esta fue promovida a camarista por el ex gobernador José Alperovich. “Es una cuestión muy delicada: no haré comentarios”, respondió Paz de Centurión ante una consulta de LA GACETA. En el entorno de la jueza explicaron que este tema había dado lugar a otros pleitos en la Justicia Federal y señalaron la posición dominante de los buscadores respecto de quienes se sienten afectados por sus contenidos. El debate entre los derechos y valores en pugna está lejos de terminar puesto que aún falta que la jueza Vázquez se pronuncie sobre la demanda de daños y perjuicios que articuló Paz de Centurión, sentencia que podría recorrer el mismo camino de impugnaciones de la medida cautelar.
============08 LEY (11098963)============
EN 2010. Estofán saluda a la flamante camarista en presencia de sus pares.
============08 LEY (11098959)============
BÚSQUEDA. Hasta ayer, Google señalaba que ciertas páginas relativas a Marta Paz de Centurión están bloqueadas.
La jueza Marta Paz de Centurión litiga para eliminar de la web las referencias a su persona y familia ligadas a la muerte de Claudia Lucrecia Díaz. El deceso de la entonces empleada doméstica ocurrió el 3 de marzo de 1996: 15 años más tarde, la magistrada inició un juicio invocando que la subsistencia de las publicaciones en internet lesionaban su honor e intimidad. Como consecuencia de ese proceso, que aún no tiene sentencia de fondo, la Justicia ordenó la supresión provisoria de 11 enlaces digitales. Un lustro más tarde, Google consiguió revertir la medida cautelar por medio de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que tutela la libertad de expresión (se informa por separado).
Por los protagonistas, las aristas jurídicas y las plataformas tecnológicas involucrados, el caso es único en la historia del Poder Judicial provincial. El litigio de Paz de Centurión, que era jueza de Familia N°4 hasta que en 2010 ascendió a camarista, empezó con viento a favor. Al poco tiempo de interponer la demanda de daños y perjuicios contra la Fundación Adoptar y su titular, Julio César Ruiz, Paz de Centurión consiguió que Hilda Graciela del Valle Vázquez, jueza civil y comercial N°5, bloqueara en forma cautelar un texto incluido en la página web de la organización.
“De las publicaciones surge que ellas lesionan no sólo derechos constitucionales de Paz de Centurión, sino también supranacionales. El artículo 5 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que toda persona tiene derecho a la protección contra ataques abusivos a su honra, a su reputación y a su vida privada familiar”, expresó Vázquez en mayo de 2011. La jueza civil y comercial deslizó que el daño ya estaría consumado puesto que las opiniones emitidas por los cibernautas (en la web de la Fundación Adoptar) tenían “hasta un tinte agresivo” respecto de Paz de Centurión.
“Publicación tendenciosa”
¿Qué hizo, entonces, Vázquez? Emitió una orden amplia a los codemandados, y a los buscadores Bing, Yahoo y Google. La instrucción consistía en dar de baja la dirección electrónica fundacioadoptar.org.ar/2011/jueza-sin-explicacion “y toda publicación tendenciosa a los efectos de eliminar las referencias de imágenes, figuras, comentarios, frases y cualquier otro agravio que atente contra la dignidad de Paz de Centurión y de su familia, con el apercibimiento de aplicar astreintes (conminación de carácter pecuniario)”. Cinco meses más tarde, la titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Común N°5 cumplió la advertencia e impuso una multa diaria de $ 1.000 a quienes se negaran a cumplir su orden.
Dos años después, en 2013, Vázquez amplió la cautelar original a otros diez vínculos de internet que reproducían el texto de Adoptar: esta nota firmada por Ruiz conecta a la magistrada de Familia, a su esposo y a su hijo con las dudas que rodean a la muerte de Díaz. En 2015 y en virtud de un recurso de Google, los camaristas Carlos Ibáñez y Raúl Bejas confirmaron la tesitura de Vázquez: argumentaron al respecto que la orden precautoria no era definitiva -podía ser modificada en cualquier momento- y que estaba descartada la arbitrariedad puesto que había sido bien fundada. Allí terminó la racha de victorias judiciales de Paz de Centurión puesto que la Corte revirtió la medida a instancias del buscador.
Archivo firme
Hasta ayer, Yahoo y Google seguían impidiendo el acceso a la información -en el supuesto del segundo motor de búsqueda, con la explicación de que el bloqueo responde a una orden judicial- mientras que aquella estaba disponible en Bing. La entrada también desapareció de la web de Adoptar.
La publicación vedada por Vázquez formula un cúmulo de cuestionamientos a la investigación del fallecimiento de Díaz, ciudadana oriunda de Los Ralos, que llevó adelante el fuero penal.
Las actuaciones oficiales concluyeron que la empleada de 16 años había muerto en virtud de una asfixia con anhídrido carbónico en la casa de Paz de Centurión. Ruiz, quien sostiene que hay cabos sueltos o situaciones no esclarecidas, manifestó que Emma De Nucci, jueza de Instrucción N°2 fallecida en 2012, archivó el caso y que dicha decisión había quedado firme.
El presidente de la Fundación Adoptar dijo que había denunciado infructuosamente a Paz de Centurión en 2009 en la Legislatura y que, un año después, esta fue promovida a camarista por el ex gobernador José Alperovich. “Es una cuestión muy delicada: no haré comentarios”, respondió Paz de Centurión ante una consulta de LA GACETA.
En el entorno de la jueza explicaron que este tema había dado lugar a otros pleitos en la Justicia Federal y señalaron la posición dominante de los buscadores respecto de quienes se sienten afectados por sus contenidos.
El debate entre los derechos y valores en pugna está lejos de terminar puesto que aún falta que la jueza Vázquez se pronuncie sobre la demanda de daños y perjuicios que articuló Paz de Centurión, sentencia que podría recorrer el mismo camino de impugnaciones de la medida cautelar.